El “Rana” nos contó sus alegrías y también los sinsabores de una extensa carrera deportiva que lo tiene en su mejor momento. por Gustavo Poltrone F M Encuentro 95.5 ( Chacabuco )
Luis Marcelo Nanni es uno de los más importantes jugadores de fútbol que a dado nuestra ciudad y que gracias a sus condiciones naturales, todavía podemos disfrutar de su calidad inigualable. Es que el “rana”, como sus amigos íntimos apodaron, a sus dotes incuestionables le sumó su personalidad humilde y su sencillez de vida, cualidades de resaltaron aún más su condición de excelente futbolista. En su confortable casa y mates de por medio, logramos tener una larga y muy fructífera charla, que a continuación tratamos de resumir. Luis comenzó contando algo que pocos saben “Yo empecé en el Club San Martín; fue la primer camiseta que puse, pero a los dos días de estar allí, Lucas Salvatierra me vio y me llevó a la escuelita de fútbol de River; tenia 7 años.Ahí debuté en primera a los 16 años y gracias a Nenucho Valerga, porque me veía jugar en el Parque Recreativo y después a los 18 me fui a jugar a Boca Juniors”
Nanni fue muy contundente con su experiencia en el club de sus amores y con algo de pesadumbre y nostalgia, recordó “No estaba maduro para quedarme allí. Realmente sufrí mucho la soledad y aunque parezca mentira, yo no pensaba en jugar en primera; además me tocó quedarme en La Candela , sin las comodidades que hoy tienen los chicos y con una realidad de Boca muy distinta a la de la actualidad. Así que me volví a Chacabuco a jugar otra vez en River, donde logramos salir campeones después de más de 20 años de sequía en titulos.
Ya con 26 años y creyéndose el mismo estar viejo para fichar en algún club grande, en el año 2000 se incorporó a Sarmiento de Junín, donde según sus propias palabras, hizo el mejor año de su vida. “Estaba Mario Finarolli como DT y ese año hicimos un campañón con Sarmiento: Le hicimos goles a todos los equipos; teníamos un cuadrazo” recordaba Luis. Su bajo perfil y carácter sumiso, contrastan con la agudeza de su relato, pues a continuación de ese gran año, vino su más grande tristeza. “Fue increíble. Después de un año donde me pude mostrar, vinieron los peores meses de mi vida. Por errores compartidos entre quienes en ese momento me representaban y mios, me quedé sin jugar durante un largo tiempo. Me llamaban de todos los equipos de la “B”. Morón, Quilmes, etc, ofertando muy buen dinero, pero terminé jugando en La Academia y laburando con mi hermano Lulo”
Solo el Rana sabe de lo duro que le resultó ese trago amargo en su carrera deportiva, pero su semblante lo dijo todo, pues con voz entrecortada cerró diciendo “Gracias a mi familia; porque creo en el destino y mis ganas de jugar al fútbol, me sacaron de ese triste momento. Porque tenía todo para fichar en un club de primera división”
Superado el mal momento, en el 2002 le llegó el momento de mostrarse nuevamente en un club muy importante; Deportivo Morón donde siguió construyendo su imagen en base a talento y sacrificio que lo depositaron en el AS Moulins de Francia, equipo de tercera división.
“Mis representantes me dijeron que tenía la posibilidad de una prueba de un mes con todo pago y hacia allá fui, donde me contrataron y me quedé un par de años –continuó relatando- “Eso era otra cosa. Tal vez si me quedaba fuese tenido un futuro más sólido en lo económico, pero tampoco ganaba mucho como para ello. Ahí nació mi hijo mayor, pero igual me volví porque creía que mi futuro estaba en mi País, con mis seres queridos”.
El exquisito volante de creación continuó su carrera en distintos clubes de primera “B” como por ejemplo Temperley, Almirante Brown, All Boys, Luján, Excursionistas, entre otros, hasta que nuevamente se cruzó en su destino Finarolli “Fue quien me llevó a Defensores de Salto, donde me trataron muy bien e hicimos una buena campaña hasta que me contrataron de Social de Ascensión; Club que en dos años me permitió vivir de manera mucho más holgada” .
Nanni siempre se destacó en cada club en que jugó, por lo que en cada uno dejó grandes recuerdos. “Será por mi personalidad tal vez, pero siempre me trataron muy bien. En cada equipo dejé todo lo mejor de mí y no soy de los que se besan la camiseta para ganarse a la hinchada. Para hacer eso, lo tengo que sentir y mucho”
Posteriormente se refirió a su actualidad en River Plate de nuestra ciudad. “Estoy muy cómodo y ojala pueda quedarme. Sería muy lindo jugar mis últimos años como jugador del Club en el que me inicié.
Tenemos un gran equipo y hay muchos pibes que tienen un gran futuro, incluso superior a lo que vi en Social de Ascensión”
La charla se centralizó en que si estaba pensando en retirarse, por lo expresado anteriormente, a lo que el “rana” desestimó de una “Mientras mis piernas me respondan, seguiré jugando al fútbol. Me hace muy feliz estar en una cancha y hasta que no me griten que me retire, lo seguiré haciendo…
Nanni analizó su actualidad “Me siento muy bien y con el correr del tiempo uno va cambiando su manera de jugar. Lo que hago a esta edad no lo hacía a los 20; veo las jugadas de otra manera. Si fuese tenido esta experiencia cuando fui a Boca, tal vez otro fuera sido mi futuro”
Con el flamante título de Director Técnico perfectamente encuadrado en un portarretratos ubicado en el modular de su casa –se recibió el año pasado junto a su amigo Adrián Fernández- Luis Nanni se aventuró a vaticinar que “vamos a hacer un gran campeonato con River. Nos criticaron en la primer fecha por cómo jugamos, pero recién era el primer partido en serio que jugábamos. Tenemos jugadores de muy buen pie que ya nos estamos conociendo y seguramente seguiremos mejorando”
Aprovechando su vasta experiencia se le pidió una opinión de cómo ve a nuestro fútbol “A mejorado muchísimo. Desde la llegada de Alejandro Santana y por decisión propia de otros clubes, las cosas se comenzaron a hacer mejor.
Me parece que 9 de Julio está más estructurado que el resto de los clubes, donde se ve el esfuerzo que hicieron en su cancha y el crecimiento societario, pero por ejemplo también veo que Argentino y River, cada uno en lo suyo, están haciendo mejor las cosas. No te olvides que estamos en un fútbol muy amateur, muy chacarero; por eso digo que si quieren seguir creciendo deben traer algunos buenos refuerzos, para que potencie a sus pibes”
Por último, se le pidió que desde su rica y larga trayectoria, deje un mensaje para aquellos chicos que quieren llegar a ser buenos futbolistas “Si estás convencido de tus fuerzas, no te van a detener nunca. Hay que sacrificarse y los resultados van a llegar. Pero también hay que tener una cuota de suerte, porque hay cosas que te ocurren que poco tienen que ver con el fútbol y eso, a veces, te termina perjudicando”
“No he tenido la posibilidad de ver muchos pibes porque con Social, casi siempre me toco enfrentar a equipos de otras ligas, pero te puedo decir que hay muy buenos. Solo como ejemplo, mira al Tiny (Naya), que además de ser una persona extraordinaria, se acuesta y se levanta con un fútbol debajo del brazo. A esas ganas no hay con que detenerlas” finalizó diciendo.
El “Rana” demostró ser un tipo agradecido, que por educación y don de buena gente no arriesgó nombrar a todos, por miedo a olvidarse de algunos, pero por nuestra insistencia enumeró en primer lugar a su mujer Soledad (fue la que se bancó todo) y continuó por “Torta” Salaro, mis hermanos Lulo y Lucas, Andrés y Mauricio Trotta y tantos otros que de alguna manera me ayudaron a lo largo de tantos años…”
Luis Marcelo Nanni, extraordinario jugador que por su cualidades humanas lo posicionan como un grande, entre los grandes.
